El consumo de vinagre de módena se ha extendido mucho en nuestro país pero es importante hacer una clara distinción entre el auténtico “aceto” con denominación de origen, del vinagre “comercial” que encontramos en la mayoría de los supermercados. El vinagre “aceto” se elabora con mosto cocido que proviene de las uvas de la zona y envejece durante mucho tiempo en botas de diferentes tamaños y maderas, como son el roble, el cerezo, el castaño, etc. Sigue un sistema parecido al de las soleras y criaderas del jerez español. El envejecimiento dura varios años y el precio es elevado por su calidad.
Si hablamos del vinagre “comercial” que consumimos habitualmente las características varían. Éste se elabora partir de vinagre de vino y concentrado de mosto endulzado y oscurecido con caramelo de azúcar.
Es ideal para el aliño de ensaladas pero también como aderezo de carnes o pescados. Por su composición debe ser un vinagre que se consuma con moderación en dietas para bajar de peso, ya que frente a otros vinagres como el de jerez o de vino, su concentración de azúcar es mayor.
Siempre hay que buscar la variedad de sabores en la cocina. Por ello puedes condimentar tus platos con un uso moderado de sal y aceite además de los diferentes tipos de vinagre, especias (clavo, pimienta, azafran…), hierbas aromáticas (perejil, tomillo, orégano), limón, o mostaza.
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